martes, 13 de marzo de 2012

OPINIÓN. Día Internacional de la Mujer… mujeres transgénero ante la celebración fallida

Gloria Hazel Davenport Fentanes*
Gloria Hazel Davenport Fentanes
A unos meses de los comicios presidenciales, y en un momento en el que el género se ha vuelto moneda de cambio electorera para el partido en el poder, la conmemoración del Día Internacional de la Mujer vuelve a representar una fecha de deudas abiertas. Una marca del cómodo olvido de poblaciones de mujeres vulnerabilizadas, entre las que se encuentran las mujeres transgenéricas y transexuales.
Si bien la identidad de mujer en México atraviesa cotidianamente un proceso de frivolización sexista en los medios de comunicación, La utilización de una mujer como estrategia de la derecha conservadora y del Partido Acción Nacional (PAN) para simular un cambio de forma en vez de fondo, refleja una nueva manifestación de machismo que impactará en todas aquellas poblaciones de mujeres no encuadradas en el referente de heteronormatividad maternante.
En este contexto de una muñeca Barbie electorera, la visibilidad de otras manifestaciones y expresiones de Ser Mujer quedan frente a un nuevo proceso de vulnerabilización política, que hace más grave la exclusión con la promoción de personajes femeninos que, lejos de presentar una alternativa de desarrollo a demandas específicas de la mujer, como el acceso al cuerpo y a su sexualidad, muestran un patriarcado travestido de boutique de las Lomas de Chapultepec.
Con la candidatura presidencial de Josefina Vázquez Mota por parte del PAN, las mujeres bisexuales, lesbianas, transgenéricas y transexuales son colocadas frente a un monolito femenino eregido por el patriarcado conservador, el mismo que se opuso a la Ley de Sociedades de Convivencia, a la Interrupción Legal del Embarazo, a la ciudadanía de las personas transgénero y al matrimonio universal. Todas ellas impulsadas en el Distrito Federal por la izquierda.
¿Cómo puede en este contexto la mujer trans demandar su inclusión, cuando el propio movimiento de la diversidad sexual por lo regular muestra una desarticulación y en algunos sectores una réplica del sistema del machismo selectivo y jerárquico?
La falta de interés en alianzas por parte de ciertos grupos lésbico y gay con las poblaciones bisexual y en especial transgénero, han propiciado en parte la invisibilidad de la primera y la segregación de la segunda. El rechazo sistemático de algunos sectores de la comunidad lesbiana a la inclusión de mujeres transgénero y sus demandas en marchas, espacios de reflexión y encuentros feministas.
Esta falta de alianzas e inclusión de la problemática transgénero en espacios de mujeres tiene su principal campo de batalla en la Ciudad de México, donde la saliente legislatura local, dejó de lado la continuidad de los trabajos emprendidos por su antecesora a favor de la ciudadanía plena de las personas trans, para concentrarse exclusivamente en el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Ante la indiferencia de las y los integrantes de la actual Asamblea Legislativa del Distrito Federal al acceso público a la identidad de las personas transgénero, continúa la creación de una industria de la identidad que incluye a abogados, sexólogos, psicólogos, y otros especialistas. En el lado opuesto, mujeres transgénero que comienzan a emigrar a la Ciudad de México para buscar derechos, al encontrarse con lo inaccesible de los costos, terminan por lo regular en el trabajo sexual.
En un enfrentamiento continuo por el reconocimiento a la identidad de las mujeres trans, se hace también evidente la necesidad del apoyo de los hombres gay y de aquellos que se identifican como hombres que tienen sexo con hombres (HSH), para terminar con la transfóbica y miope determinación del Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, de continuar incluyendo a esta población de mujeres en la categoría epidemiológica HSH para fines de prevención del VIH/sida entre otras estrategias.
De manera paralela, es evidente la falta de apoyo de los colectivos lésbico y gay, ya empoderados, ante las demandas de activistas de la población transgénero sobre la necesidad de que la Secretaría de Salud del Distrito Federal traslade la atención psicoterapéutica y hormonal trans de la Clínica Especializada Condesa, hacia la red hospitales capitalinos.
El panorama que enfrentan las mujeres sexogenéricamente diversas así como las que disienten de la heterosexualidad, hace que sea urgente borrar las diferencias entre mujeres trans, bisexuales y lesbianas, y pensar en alianzas y en la creación de una Agenda de la Mujer, en la que prevalezca la sororidad y el compromiso por la lucha hacia una ciudadanía plena y sin exclusión de una sola población de mujeres.
De frente a una conmemoración más del Día Internacional de la Mujer, miles de mujeres transgenéricas y transexuales lesbianas, bisexuales o heterosexuales, madres e hijas contemplamos con indignación como de nueva cuenta transcurre una fecha nada festejable para nosotras, y como avanza un ejercicio democrático fallido de origen, en el que muchas de nosotras no podremos participar.
*Mujer transexual y directora de Género, Derechos Humanos y Sexualidad, de la organización civil Género, Ética y Salud Sexual, de Monterrey, Nuevo León.


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